¿QUÉ DIMENSIONES O CRITERIOS NOS PERMITEN SABER SI EL PENSAMIENTO QUE DESARROLLAMOS ES CRÍTICO?
Todos los seres humanos tenemos la capacidad de pensar, pero no siempre este pensamiento es de calidad, muchas veces está limitado en su eficacia y creatividad en la resolución de problemas, en sus raciocinios, juicios de valor, análisis, etc.
¿Cómo darnos cuenta el tipo de pensamiento que producimos?
¿Cómo saber si estamos generando un pensamiento de calidad, eficaz, crítico?
Es bueno saber que solo el hombre puede evaluar el tipo de pensamiento que produce, es decir puede pensar su propio pensamiento. A esta capacidad es que conocemos como metacognición ; gracias a esta es que surge la capacidad para pensar críticamente.
Es bueno saber que solo el hombre puede evaluar el tipo de pensamiento que produce, es decir puede pensar su propio pensamiento. A esta capacidad es que conocemos como metacognición ; gracias a esta es que surge la capacidad para pensar críticamente.
Para que suceda esto, es necesario evaluar el pensamiento desde perspectivas o dimensiones que nos permitan conocer si el pensamiento que generamos es eficaz y creativo. Estas dimensiones utilizadas por la filosofía para examinar el pensamiento son las siguientes:
Dimensión lógica: Es la capacidad para examinar el pensamiento en términos de claridad de los conceptos y la coherencia y validez de los procesos de razonamiento que se realizan en función a las reglas que establece la lógica.
Esta dimensión permite pensar con claridad, organización y sistematización. Nos ayuda a conocer cuales son las formas de apoyar con buenas razones, argumentos, las conclusiones a que queremos llegar. Por tanto, la dimensión lógica es fundamental porque ayuda a desarrollar un pensamiento estructurado, coherente, consistente. Por ejemplo, muchas veces utilizamos el razonamiento para construir una estructura axiomática a una teoría filosófica, matemática o científica, pero también podemos utilizar el razonamiento para defender nuestro punto de vista, persuadir a los otros en función de nuestros intereses, etc.
Dimensión sustantiva: Es la capacidad para evaluar el pensamiento en términos de la información, conceptos, métodos que se poseen o que derivan de diversas disciplinas del saber. Esta dimensión está relacionada directamente con el contenido del pensamiento, nos permite darnos cuenta si el pensamiento ofrece conocimientos sólidos, verídicos y si podemos sustentar las afirmaciones que hacemos. Por lo tanto, la dimensión sustantiva del pensamiento se refiere a la información que brindamos de la realidad y que se encuentran en las distintas disciplinas. Valora la semántica del pensamiento, el significado de los mismos. Ejemplo: Cuando Sócrates dialogaba con sus discípulos se fijaba mucho en el contenido de las definiciones, en la esencia misma. Se percataba si esos conocimientos eran sólidos, verídicos y se podían sustentar con argumentos válidos.
Dimensión dialógica: Es la capacidad para examinar nuestros pensamientos con relación al pensamiento de los otros, para asumir otros puntos de vista y para mediar entre diversos pensamientos. Esta dimensión permite examinar un pensamiento desde la solución de otros. Nos permite en una discusión evaluar nuestra argumentación a la luz del argumento de los otros. También nos permite evaluar las razones que argumentan las personas para decidir actuar de manera diferente a la nuestra. Aquí destaca la argumentación como elemento para convencer o persuadir a otro.
Esta situación argumentativa tiene una estructura dialógica. Los argumentos se manifiestan al tratar de convencer al otro y para ello es necesario el diálogo. El diálogo nos permite entrar en relación con los otros, aprendemos a conocer a nuestro interlocutor a quien dirigimos un argumento. Sabemos apreciar sus valores, su posición frente al mundo, de esta manera nuestros argumentos se hacen más pertinentes e interesantes para el otro. Podemos así influir persuasivamente en la opinión del otro. En el plano educativo, la dimensión dialógica del pensamiento contribuye poderosamente en el aprender a convivir y cooperar con otras personas por encima de las diferencias ideológicas. Ayuda en el ejercicio de nuestra vida cívica y democrática. Es tarea de las instituciones educativas el generar espacios donde los alumnos argumenten sus ideas teniendo en cuenta características del público al cual se dirige.
Dimensión contextual: Los seres humanos vivimos en sociedad, con una cultura determinada y nuestro pensamiento refleja esa realidad. La dimensión contextual nos permite examinar el contenido social y biográfico en el cual se desarrolla el pensamiento y del cual es una expresión. Nos permite examinar nuestra ideología en relación a la sociedad de que formamos parte. Nos permite también reconocer los valores culturales para entender un hecho, o una interpretación durante una discusión. Esta dimensión del pensamiento crítico nos permite entender, interpretar la realidad desde el contexto histórico en el que se expresa. Es aprender a comprender el mundo, a la sociedad en función a sus prejuicios, preconceptos, juicios, a su cosmovisión. En la escuela, al trabajar el contenido transversal interculturalidad, estamos potenciando esta dimensión del pensamiento. Estamos promoviendo en nuestros alumnos la capacidad de conocer y valorar la gran diversidad cultural que nos caracteriza que es necesaria potenciarla al servicio y bienestar de todos.
Dimensión pragmática: Es la capacidad que tiene el pensamiento para examinarse en función de los fines e intereses que buscan y de las consecuencias que produce, analizar las causas a las que responde este pensamiento.
Tiene que ver con la intencionabilidad del pensamiento, con la actuación del pensamiento en función a los principios éticos y políticos hacia donde se orienta.
La capacidad para la dimensión pragmática permite reconocer que una forma de pensamiento, por ejemplo, la ciencia, es más adecuada que la religión para explicar las causas naturales de ciertos fenómenos naturales. Pero la ciencia no es adecuada si la finalidad del pensamiento es comprender el destino del ser humano en la tierra. Para esto la religión o la filosofía resultan mucho más eficaces que la ciencia. Las dimensiones estudiadas, nos previenen de que no se puede comprender el pensamiento en términos puramente racionales. El pensamiento va más allá de las ideas e intereses del individuo. El pensamiento está condicionado en su forma y contenido por factores emocionales, sociales, políticos, culturales, etc., que lo hacen más efectivo. El aprender a pensar requiere del desarrollo de actitudes, conceptos, destrezas que lo hagan eficaz y pertinente.
CARACTERÍSTICAS DE UNA PERSONA QUE
PIENSA DE FORMA CRÍTICA
♦ Coraje intelectual
♦ Humildad intelectual
♦ Empatía intelectual
♦ Integridad intelectual
♦ Perseverancia intelectual
♦ Fe en la razón y
♦ Actúa justamente: tener una buena predisposición y conciencia de la necesidad para tratar todos los puntos de vista poco probables.
Habilidades del pensador crítico
GUÍA PARA UN PENSAMIENTO CRÍTICO
1. Reúne toda la información2. Entiende todos los conceptos
3. Pregunta de dónde viene la información
4. Analiza la fuente
5. Pone en duda las conclusiones
6. Acostumbra la incertidumbre
7. Examina todo el conjunto
8. Generar nueva/distinta información
Miniguía para el Pensamiento Crítico
LOS PASOS DEL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
Pensador maestro
(Los buenos hábitos de
pensamiento
se vuelven parte de
nuestra naturaleza)
Pensador avanzado
(Avanzamos según
seguimos practicando)
Pensador practicante
(Reconocemos la necesidad
de práctica regular)
Pensador principiante
(Tratamos de mejorar pero sin práctica
regular)
Pensador retado
(Nos enfrentamos con problemas
en nuestro pensamiento)
Pensador irreflexivo
(No estamos conscientes de problemas en nuestro pensamiento)
El enseñar a pensar de manera crítica es una de las tareas primordiales de la educación. Hoy más que nunca es necesario la alfabetización crítica de la sociedad, que les ayude a posibilitar su crecimiento.
• El desarrollo del pensamiento crítico en los educandos del nivel bachillerato garantiza la producción de un pensamiento de calidad, que le permitirá actuar con eficiencia y eficacia frente a los problemas que le toque enfrentar. Por tanto sus producciones serán de calidad, sus intervenciones de calidad.
• Si queremos cambiar la sociedad es necesario formar el pensamiento de nuestros alumnos, que garanticen actuaciones autónomas, que les ayuden a resolver problemas planteando soluciones creativas a los mismos.
• El pensamiento crítico se desarrolla en la aplicación de las diferentes habilidades que comprende. Por tanto en las escuelas se debe promover situaciones de aprendizajes que incluyan el desarrollo integral de estas habilidades.
• El pensamiento crítico no sólo es razonamiento, implica el desarrollo de actitudes, conceptos, destrezas, competencias que pone el ser humano al mostrar desempeños eficaces.
Buen aporte a partir del modelo de oensamiento crítico que propone Paul & Elder. Lo que no entiendo es porque no se hace una referencia a estandares intelectuales. Por otro lado, las dimensiones descritas contextualizan el modelo. Muchas gracias por la contribución. David Aduviri, estudiante del pensamiento crítico.
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